El desayuno más loco de Ibiza y otros pecados gastronómicos del Ushuaïa, el hotel icono de la isla
Es el no va más de Ibiza. El hotel superlativo. El gamberro por excelencia. El de los dj’s sagrados y el diseño irreverente. También el de los excesos, el lujo y sobre todo la buena vida. Así, en mayúsculas. Dónde si no en el Ushuaïa Ibiza Beach Hotel uno puede dormir en una suite de 214 metros cuadrados (es la más grande de la isla y por ella se pasean como Pedro por su casa jeques y celebrities: de Leonardo diCaprio a Kate Moss o Paris Hilton), tener un equipo de música en la habitación (insonorizada, por supuesto) para grabar tu propia maqueta o pegarse el fiestón del año a las 5 de la tarde a ritmo de David Guetta, Martin Garrix y compañía. Eso sí, a la mañana siguiente tendrás al lado de la cama un pack anti-resaca a base de vitaminas, cafeína, ginseng y guaraná. Todo, por obra y gracia del maxibar (lo de mini se quedaba cortísimo) de la habitación, que por si acaso también incluye de acompañamiento un kit erótico en toda regla. Por algo estamos en un hotel solo para adultos…
La lista de experiencias top top de este cinco estrellas del grupo Palladium considerado todo un icono de la isla continúa. También puedes pedir que te lleven en helicóptero a tu casa (mansión, mejor dicho), un batallón de toallas de algodón egipcio negro porque es tu color favorito (es una solicitud verídica), estirar la reserva de la suite más cara, I’m on the top of the world (a razón de 10.000 euros la noche en temporada alta) o preguntar por el Ferrari más caro del lugar para llegar a Barcelona del tirón. “Pero señor, estamos en una isla. No se puede llegar en coche…”, es lo que le soltó uno de los empleados al huésped al que se le ocurrió la idea.
Cosas del hotel que cambió Ibiza para siempre con su combinación de lujo y diversión a base de fiestas diurnas capitaneadas por los mejores dj’s de música electrónica del mundo. Además, tras el parón de la pandemia, esta temporada ha vuelto con más ganas que nunca, apostando no solo por el mercado nacional (que se ha volcado con la isla estos últimos años), sino por una oferta gastronómica sin precedentes. Esto hace que no necesites salir del complejo de playa d’en Bossa, integrado por dos edificios en las que caben un total de 415 habitaciones y suites.
El primero sería The Ushuahïa Club, el pionero, más clásico en su diseño y donde está ubicado el megaescenario de las fiestas. The Ushuaïa Tower (en forma de torre como su nombre indica, al contrario que el anterior, formado por coquetas villas en blanco inmaculado de dos plantas) es el más vanguardista y osado. No obstante, ambos comparten los símbolos comunes del colibrí y las hormigas. ¿Por qué? El primero es el ave libertario más popular de la región de la Patagonia argentina de la que el hotel toma el nombre. “Ushuaia es libertad y el colibrí significa eso”, añade Stoppel. Las hormigas recuerdan el nombre de aquella primera fiesta, Ants, a la que acudían los lugareños.