HABICHUELAS CON DULCE
Ingredientes:
1 Libra de habichuelas rojas, ablandadas con 1 astilla de canela
2 Latas de Leche Evaporada Carnation 315 g
1 Lata de leche de coco
1 Lata de Leche Condensada La Lechera 405 g
1 Taza de azúcar
3 Astillas de canela
8 Clavos dulces
½ Cucharadita de nuez moscada, rallada
½ Taza de pasas
1 Libra de batata, peladas, cortadas en dados pequeños, hervida con 1/8 cucharadita de sal y escurridas
1 Cucharada de vainilla
¼ Cucharadita de sal
2 Cucharaditas de mantequilla
Preparación:
Licua las habichuelas con todo su líquido y la leche de coco, cuélelas. Agrega la Leche Evaporada Carnation, el azúcar, la Leche Condensada La Lechera y las especias.
Vierte la mezcla en una olla de fondo grueso, lleva al fuego. Cuando rompa el hervor baja el fuego cocina por 20 minutos.
Pasado el tiempo agrega la batata, las pasas, la sal, la vainilla y la mantequilla. Mezcla y continúa la cocción a fuego lento por 15 minutos más o hasta obtener la consistencia deseada. Retira del fuego y sirve caliente o fría.
Sirve: 10 porciones
Tiempo de Preparación: 1 hora
Historia de las habichuelas con dulce
El caso de las habichuelas con dulce indica la dinámica formación cultural dominicana. Su origen se relaciona con la presencia francesa en la isla de Santo Domingo. El dato lo aporta Dorvo Soulastre, un militar francés que vino a Santo Domingo acompañando al general Hédouville el 27 de marzo de 1798.
Entre los franceses que emigraron a Santo Domingo español, Soulastre conoció a Francois Delalande, quien introdujo la costumbre de comer legumbres o frijoles, posible origen de nuestras habichuelas con dulce.
Delalande llegó al país por una tragedia familiar. Vivía con su mujer e hijos en Fort Dauphin, Saint-Domingue, donde tenía una pequeña finca de legumbres.
La desgracia surgió cuando un mulato le solicitó permiso para casarse con una de sus hijas. Ante la negativa –no se permitía el matrimonio de blancos con mulatos y negros-, el pretendiente decidió vengarse y, aprovechando la rebelión de esclavos en 1791, mató a sus hijas y persiguió a la familia. El padre, la madre y los hijos varones sobrevivientes huyeron a Santo Domingo, donde un español, conmovido por la tragedia, le cedió un pedazo de tierra para su subsistencia.
En la colonia española, Soulastre degustó en una mesa servida “a la francesa” frutos, legumbres y una “crema de zanahoria y frijolillos” producidos por Delalande y su familia. Los dominicanos sólo conocían las legumbres secas que venían de España o de Norteamérica y nunca las habían visto verdes en sus mercados. De las legumbres de Delalande, a Soulastre le llamó la atención especialmente unos “frijolillos” mejor cuidados que otros, los cuales se comían “tan finos y azucarados” como en Francia.
A parte de estos “frijolillos finos y azucarados”, a Soulastre le brindaron una merienda de lacticinios, confituras, pastelones de azahar, “merengues” con vainillas, dulce angélico y chocolate, entre los cuales se pueden identificar tres elementos básicos de las habichuelas con dulce: frijoles, productos lácteos y azúcar.
El proceso de fusión y síntesis culinaria del pueblo dominicano habría convertido estos ingredientes, después de la Independencia de 1844, en las habichuelas con dulce. Los frijoles franceses sembrados aquí y los importados debieron ser sustituidos por las habichuelas precolombinas. Los dominicanos consumían frijoles franceses o criollos, azucarados o salados.